LA LECTURA


La lectura es una de las actividades más gratificantes que conozco. Nos permite, sin salir de nuestra casa y sin movernos de nuestro sillón, visitar otras ciudades, conocer otras culturas, vivir aventuras, conocer mundos fantásticos, investigar crímenes, reir, llorar, estremecernos de miedo o de pasión, ahondar en los pensamientos de los protagonistas e incluso, en ocasiones, ver plasmado en palabras aquellos sentimientos que sentimos como propios y nunca supimos explicar. El escritor pinta, esculpe y compone con la palabra , llenándonos de gozo con la belleza de su obra.

martes, 26 de febrero de 2013

EL ABUELO QUE SALTÓ POR LA VENTANA Y SE LARGÓ

La editorial Salamandra publicó en el año 2012  El abuelo que saltó por la ventana y se largó representa uno de los éxitos literarios del año 2012 en Suecia y en el resto del mundo, la primera de un autor desconocido y una rara avis dentro de la nueva hornada de narrativa nórdica, se convirtió en un fenómeno de ventas gracias a las recomendaciones de los lectores. Desde entonces, se han vendido más de un millón de ejemplares, fue Libro del Año y Premio de los Libreros en Suecia en 2010"
La novela comienza cuando momentos antes de que empiece la pomposa celebración de su centésimo cumpleaños, Allan Karlsson decide que nada de eso va con él. Vestido con su mejor traje y unas pantuflas, se encarama a una ventana y se fuga de la residencia de ancianos en la que vive, dejando plantados al alcalde y a la prensa local. Sin saber adonde ir, se encamina a la estación de autobuses. Allí, mientras espera la llegada del primer autobús, un joven le pide que vigile su maleta, el autobús llega antes de que el joven regrese y Allan se sube sin pensarlo dos veces, con la maleta ajena a rastras. Aún no sabe que el joven es un criminal sin escrúpulos, perteneciente a una banda "Never Again", y que la misteriosa maleta contiene cincuenta millones de coronas. Pero Allan Karlsson no es un abuelo centenario cualquiera... y en poco tiempo, tras una alocada aventura, pone todo el país patas arriba.
Jonasson urde una historia extremadamente audaz y compleja, capaz de sorprender constantemente al lector, utiliza dos esquemas narrativos, por un lado el presente:  la huida de Allan y su búsqueda por parte de las autoridades y de los secuaces que quieren recuperar la maleta,  con una sucesión de hechos, en los que a pesar de los acontecimientos narrados, se nos escapa la risa por las descripciones realizadas con gran comicidad , y por otro la vida pasada de Allan, desde su nacimiento hasta llegar al momento en el que cumple cien años,  dotada con un tono irónico y jocoso nos va desgranando acontecimientos históricos de gran relevancia para la humanidad en los que, por una u otra causa,  el protagonista Allan Karlsson se vio implicado a lo largo de sus cien años de existencia.  Merece la pena leerla y contemplar nuestra historia desde el punto de vista de Allan Karlsson, un hombre apolítico que sabía construir una bomba atómica y que conoce a lo largo de su vida a Presidentes como Truman, Stalin o Mao.

jueves, 7 de febrero de 2013

EL HOBBIT

EL HOBBIT

En un agujero en el suelo vivía un hobbit. Este no era un hobbit cualquiera, era Bilbo Bolsón, tio de Frodo Bolsón, y eslabón fundamental en la obra de J. R. R. Tolkien. A este apacible hobbit su sangre materna Tuk le hizo embarcarse en una aventura que Peter Jackson desglosa en tres películas, la primera de las cuales “El hobbit, un viaje inesperado” ha sido recientemente estrenada en nuestras pantallas cinematográficas.
El film, muy esperado por todos los amantes de la mitología Tolkiana y tras varios avatares de rodaje, incluida la renuncia de Guillermo del Toro a su dirección, ha generado opiniones encontradas y la inevitable comparación con la trilogía de “El Señor de los Anillos”. Son muchos los que critican la división en tres partes de una novela  cuyo tamaño no parece justificarlo tildándolo de puro afán comercial. Otros hablan de una obra más infantil, con recursos de humor simplones y una maraña de personajes y trama que la hacen farragosa y poco fiel a la obra madre. Si bien son críticas fundamentadas, no podemos olvidarnos que “El hobbit” es un libro de menor fuste literario que “El señor de los anillos”, dirigido a un lector infantil, de hecho Tolkien lo había escrito para sus propios hijos, y con menos pretensiones literarias que no le restan frescura y una gran originalidad. Discutible puede ser el hecho de presentar la obra como una trilogía aunque el tiempo y la visión de las partes restantes darán o quitarán razón al autor.
La película tiene un comienzo brillante en Bolsón Cerrado, con la llegada de Gandalf, nuevamente en la piel de un magnífico sir Ian Mckellen, y el grupo de enanos ante un aturdido Bilbo que personifica de manera magistral Martin Freeman. Este actor con una interpretación contenida y brillante solventa un personaje ciertamente complejo que nos recuerda, en cierto modo, la que Sean Astin hizo de  Samsagaz "Sam" Gamyi.
En el camino hacia la Montaña Solitaria en busca de Smaug el Dragón, nos encontramos con viejos conocidos de Rivendel (Galadriel y Elrond), con Saruman y con el más famoso habitante de las Montañas Nubladas, el bipolar Gollum poseedor por aquel entonces del Anillo Unico. Escenas trepidantes, cuidados escenarios y majestuosos paisajes que hacen de esta, a pesar de las opiniones adversas, una película imprescindible y un buen aperitivo a la espera, que se nos hará muy larga a los Tolkianos irreductibles, de una segunda entrega a mediados de año. Entre tanto, si aún no la habéis visto, ya sabéis:
¡¡CORRED, INSENSATOS!!.   

domingo, 3 de febrero de 2013

LAS VOCES BAJAS

LAS VOCES BAJAS

La nueva obra de Manuel Rivas, publicada por la editorial Alfaguara, escrita en forma autobiográfica nos transporta a la Galicia de su infancia, recuerdos de un adulto que nos va revelando las vivencias y las voces de antaño,  contándonos retazos de las vidas de sus padre, sus abuelos personajes curiosos y sobre todo la imagen de su hermana María. Todos los anhelos y sueños de la gente que le rodea. Cuajado de poesía:
«No sabemos bien lo que la literatura es, pero sí que detectamos la boca de la literatura. Tiene la forma de un rumor. De un murmullo. Puede ser escandalosa, incontinente, enigmática, malhablada, balbuciente. Yo conocí muy pronto esa boca. En aquel momento era, ni más ni menos, la boca de mi madre hablando sola.»